Las semillas de girasol son consideradas el fruto de la planta de girasol. Nacen en el medio de la flor de girasol rodeadas por una cáscara negra.
Suelen ser utilizadas para extraer su aceite o para sacarles la cáscara y tostarlas para un aperitivo muy popular. Nosotros recomendamos que sean utilizadas en ensaladas, ya que aportan una textura crujiente y un sabor que no queda mal con ninguna verdura